2 de febrero de 2012

Cuidado Facial: 4 Hábitos que deberías evitar

Publicado por Maquíllate NYX
Cuando un artista comienza a pintar un cuadro, necesita un lienzo claro y limpio. Por ello, cuando aplicamos maquillaje sobre nuestro rostro, necesitamos también que la piel esté limpia y libre de impurezas como granitos u otras imperfecciones. A continuación, os damos 4 consejos para evitar algunos de los malos hábitos más frecuentes para lograr una piel bonita, limpia, radiante y, sobre todo, sana.

1) Estirar la delicada zona del ojo

El área de los ojos tiene la piel más fina que cualquier otra parte de la cara, y es la primera en mostrar signos de envejecimiento, y por ello cuando se estira esta zona de la piel para ponerse por ejemplo unas lentillas, aplicar el delineador de los ojos, o cuando se frota agresivamente para retirar el maquillaje más rebelde, se puede desgarrar y eliminar el colágeno y la eslasticidad de las fibras de la piel. Este hábito puede causar líneas de expresión y arrugas prematuras, así que asegúrate de evitarlo y tratar esta zona con cuidado.

2) Pulverizar tu tónico sobre la piel

Es normal que cuando limpiamos nuestro rostro el tónico se pulverice sobre la cara ya que así ahorramos tiempo y es mucho más sencillo usar este producto, pero es realmente importante que después de pulverizar el tónico en la cara usemos una toallita o un algodón para eliminar y arrastrar el exceso de producto. La razón es que los tónicos están diseñados para quitar el residuo del limpiador facial y (aún más importante) eliminar sales, cloro, y sustancias químicas del agua corriente del grifo que pueden deshidratar la piel. Así, cuando simplemente se pulveriza el tónico, lo único que se hace es diluir esas sustancias químicas y no eliminarlas. Siempre se debe pulverizar el tónico, arrastrar suavemente con un algodón o una toallita suave por la cara, y después aplicar el sérum o crema hidratante que se suela usar.

3) No lavar la piel por la mañana

Mucha gente tiene el hábito de no lavar la cara por la mañana porque la piel está limpia de la noche anterior y no se ha aplicado maquillaje encima. La razón por la que es importante limpiar el rostro por la mañana es que por la noche, mientras se duerme, la piel está en una fase "de reparación" y segrega toxinas y sebo que, si no se eliminan, pueden hacer que los productos de tu cuidado facial habitual no funcionen correctamente durante el día. Cuando se limpia el rostro por la mañana no sólo se están retirando esas toxinas y el sebo segregado, sino también los restos de productos aplicados por la noche; así que asegúrate de lavar bien tu cara por la mañana con un producto que no contenga sulfato (¡y por supuesto de desmaquillar y limpiar bien la piel por la noche!)

4) Usar los mismos productos durante todo el año

Sin duda alguna, tu piel tiene necesidades distintas durante el verano y el invierno, pero también en primavera y otoño. En verano, debes concentrarte en proteger tu piel del sol con productos de protección solar y antioxidantes, que tengan una textura ligera, y exfoliar menos debido a que se pasa más tiempo fuera y el sol es más potente. Durante el otoño, puedes incrementar el uso de la exfoliación para reparar la piel del sol del verano, y para el frío aire y temperaturas del invierno, lo mejor es usar productos más hidratantes. En primavera, lo ideal es usar cuidados faciales que limpien los poros en profundidad. Además, cambiando los productos faciales por otros distintos cada 3 o 4 meses conseguirás que éstos no se acostumbren a tu piel, y así que no disminuya su eficacia.

¿Cuál es tu rutina de cuidado facial? ¿Tienes alguno de estos hábitos que se deberían evitar?

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